Este tipo de modalidad terapéutica está especialmente indicada para todas aquellas patologías graves como las crisis psicóticas, esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión, trastornos de personalidad graves, TOC’s severos, autismo y TGD’s, trastornos graves de alimentación, trastornos de conducta y violencia intrafamiliar o cualquier otra situación donde la subjetividad del paciente se halle gravemente comprometida a causa de un padecimiento.